lunes, 21 de enero de 2013

Imaginación

Siempre supimos que cuando llegara el día que un alienígena secuestra a alguien para hacerle pruebas de laboratorio, sería él.

Más que mal suerte, era una fuerte imaginación o era una suerte de mitómano especialista en encuentros extraños.


Según contaba, se había encontrado con viajeros involuntarios del tiempo, saltadores suicidas de alturas indescriptibles que fallaban en el intento, ángeles convertidos en valquirias del surf desquiciadas que le pedían sexo desenfrenado a cambio de cocaína, científicos locos con la cura para el desamor y otros tantos seres extraños que solo aparecían cuando él estaba solo.

- Es que nunca llegas a tiempo.
- ¿A tiempo?
- Claro… ¿No te dije a las 2:30 de la tarde en aquel mirador? ¡Llegaste media hora tarde y el viajero ya había desaparecido!
- ¿Y la diosa del sexo?
- ¡Justo te fuiste cuando ella entraba por la puerta del bar!
- ¡La única mujer en aquel bar era la mesera!
- Y ella… short pequeño, piernas largas, brazos fuertes, pelo rojo… ¿No la viste?
- ¡No!
- Necesitas lentes o tener la mente más despierta.
- ¿La mente o la imaginación?
- A veces siento que no me crees.
- No.
- A veces siento que no entiendes que la gente aparece cuando uno no lo espera… Que los encuentros extraños son eso… encuentros extraños y uno no puede andar por ahí preguntando las razones de cada persona para aparecer por tu vida. Yo, solo doy gracias…




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