sábado, 6 de abril de 2013

La ventana...

Aquí hay un cenicero lleno hasta el borde, una vida que se gasta con cada calada y una resaca que no quiere escaparse del cuerpo. Aquí hay un sueño gastado, uno que ya no sueña con soñarse y de la nada, como una mala broma, amenaza con hacerse realidad. Aquí hay una ciudad ajena que a veces da asco, una palabra que describe todo y que nunca es dicha, unas ganas de tirarse por esa ventana siempre abierta…